Ciencia

Fabricamos mezclas innovadores para la salud y el bienestar a través de la ciencia de sistemas.

Nuestra salud se basa en el bienestar de los 10 sistemas interconectados entre sí que dan forma y función al cuerpo humano. Si ellos están suficientemente nutridos, su maravillosa maquinaria trabaja para hacerte sentir y verte en tu mejor manera. En Remedycell seleccionamos cuidadosamente los ingredientes que apoyan tu balance interno.

Para ello hemos analizado cientos de estudios. En nuestras formulaciones utilizamos los conceptos de la medicina de precisión: pequeñas diferencias genéticas son las que nos hacen únicos y por ello las mismas soluciones para todos, no necesariamente son exitosas de la misma forma para cada uno. Por ejemplo, si suplementas magnesio pensando en solucionar insomnio, puede que no obtengas resultado si tus niveles de este mineral están normales.

Nosotros buscamos apoyar las diferentes vías metabólicas que pueden estar ocasionando un problema de salud, ya que no sabes cuál es la que te afecta a ti en particular. Por ello, trabajamos simultáneamente varios procesos metabólicos con ingredientes variados de eficacia demostrada en un determinado problema de salud para que las probabilidades de éxito sean mayores. A diferencia de otras compañías, cada producto nuestro consta de varios principios activos que son los que se han identificado como probablemente deficientes, lo que está determinando la alteración de tu bienestar.

Todas nuestras formulaciones están diseñadas para ayudar al cuerpo a tener las moléculas necesarias para su propia bioquímica y poder de esta forma restablecer el equilibrio homeostático. Robusteciendo los procesos internos beneficiamos el funcionamiento, el que se prolonga incluso hasta un tiempo posterior a descontinuar la ingesta. Para lograr exitosamente lo anterior, en casos de déficit severos se requiere que nuestros suplementos se aporten por un período de, al menos, 3 meses. La naturaleza es nuestra fuente de recursos. En ella encontramos las materias primas que genéticamente nuestro cuerpo reconoce y utiliza. Evitamos productos inventados en un laboratorio (fármacos) que actúan como xenobióticos en nuestro organismo.